Ya no pretendo que hago cosas, sé que nada puedo hacer, aunque quisiera, no estoy en condiciones, apenas puedo comenzar a ver, a ver en la penunbra de la niebla de la sombra de los retorcidos pensamientos que se disuelven a medida que se encuentran descubiertos, como ladrones de tumbas, como polvorosas subterráneas.
Las emociones, las emociones son aún más difíciles de desemascarar, pero de alguna manera el tiempo parece estar entrando suavemente por mis sentidos secretos, los de la eternidad... entonces aparece una persona simple que pregunta en lo interior - ¿y de dónde viene esto?, ¿cuál es la raíz de este sentimiento de yo?, ¿qué propósitos y que fines tiene esta sensación de apego con la realidad?, ¿y ahora con quien esta relacionandose éste pensamiento que se paga y se da el vuelto?...
Es una maravillosa experiencia de recordar que todo esto que pareciera ser no es más que un juego engaña bobos. No existe más realidad que la realidad misma de no estar siendo recordado lo que verdaderamente es, sino lo que se piensa, lo que se siente, lo que se imagina que se es.
No se es nada y más allá de la nada existe otra realidad.
Una persona común que lucha para ser una fiel discípula del Sutra del Loto
